Recuerdo hace poco había una fiebre por Saitama y One Punch Man. Me parecía simpático el diseño del personaje y el concepto detrás de él, pero no me metí mucho en el manga (o el webcomic original) o el animé hasta recién el lunes pasado. Y estoy arrepentido de no haberlo visto antes.
One Punch Man está basado en un webcomic creado por alguien bajo el seudónimo de One. Más tarde Yusuke Murata ayudaría con las ilustraciones para hacer el manga oficial. De todo esto sale un animé de 12 episodios del estudio Madhouse. El resultado es una serie que toma los primeros arcos de la historia de Saitama, el hombre más fuerte creado en cualquier medio. Sí, Saitama es tan fuerte que puede derrotar a cualquier enemigo con un solo puñetazo (de ahí el nombre). Con una premisa así, ya genera algo de interés. No obstante, me topé que el animé es mucho más que eso. Hay peleas como en cualquier shonen, pero también risas y momentos que llegan directo al corazón.
Saitama llegó a ese nivel gracias a un duro entrenamiento de tres años de 100 sentadillas, 100 abdominales, 100 flexiones de brazos y correr 10 kilómetros todos los días. Esto hizo que su pelo se cayera y como resultado se ve algo chistoso. Le enoja mucho que alguien mencione su calvicie. Por otro lado, Saitama no es reconocido como un poderoso superhéroe. Esto le molesta en cierta forma, aunque con el tiempo solo un determinado grupo de personas descubre la fuerza de Saitama. Además, debido a su gran poder, Saitama está aburrido de no tener un contrincante de peso. Se emociona con facilidad cuando alguien se ve fuerte, sin embargo, al final todos caen con un solo puñetazo. Esta crisis existencial me parece genial. ¿Qué tal será llegar a ser tan bueno en algo que nadie podría si quiera imaginar competir contigo? Además, Saitama es un tipo bien simple que reacciona de forma indiferente a todos los villanos. Cuando los enemigos hacen toda su parafernalia es chistoso ver a Saitama ahí parado sin mucho interés.
A medida que avanza la serie conoceremos más personajes. Uno de los más importantes es el androide Genos que se hace a la fuerza aprendiz de Saitama. Junto a ellos aparecen más héroes de una asociación que califica por ranking a los más poderosos. Los enemigos de la serie son denominados Kaijin y se componen de variados monstruos. Algunos hasta creados por humanos para fines personales.
En los 12 episodios de la serie te vas a topar con una animación y banda sonora soberbias. Las pelea son fabulosas, rápidas y dinámicas. Particularmente, la canción de las peleas te va a dejar prendido durante todo el día. El diseño de personajes tiene algunos cameos a series conocidas de shonen o de monstruos. Así que no es raro que veas una similitud.
One Punch Man es una serie tremenda. Va mucho más allá de explorar el shonen y parodiarlo. También tiene interesantes lecciones de cómo hacer lo que te gusta. Saitama en su simpleza es muy carismático y gracioso. Es sorprendente que una serie que trate de un tipo que puede derrotar a los enemigos de un golpe se las ingenie para meter drama y también tensión.
Ahora quiero el nendoroid de Saitama.
One Punch Man está basado en un webcomic creado por alguien bajo el seudónimo de One. Más tarde Yusuke Murata ayudaría con las ilustraciones para hacer el manga oficial. De todo esto sale un animé de 12 episodios del estudio Madhouse. El resultado es una serie que toma los primeros arcos de la historia de Saitama, el hombre más fuerte creado en cualquier medio. Sí, Saitama es tan fuerte que puede derrotar a cualquier enemigo con un solo puñetazo (de ahí el nombre). Con una premisa así, ya genera algo de interés. No obstante, me topé que el animé es mucho más que eso. Hay peleas como en cualquier shonen, pero también risas y momentos que llegan directo al corazón.
Saitama llegó a ese nivel gracias a un duro entrenamiento de tres años de 100 sentadillas, 100 abdominales, 100 flexiones de brazos y correr 10 kilómetros todos los días. Esto hizo que su pelo se cayera y como resultado se ve algo chistoso. Le enoja mucho que alguien mencione su calvicie. Por otro lado, Saitama no es reconocido como un poderoso superhéroe. Esto le molesta en cierta forma, aunque con el tiempo solo un determinado grupo de personas descubre la fuerza de Saitama. Además, debido a su gran poder, Saitama está aburrido de no tener un contrincante de peso. Se emociona con facilidad cuando alguien se ve fuerte, sin embargo, al final todos caen con un solo puñetazo. Esta crisis existencial me parece genial. ¿Qué tal será llegar a ser tan bueno en algo que nadie podría si quiera imaginar competir contigo? Además, Saitama es un tipo bien simple que reacciona de forma indiferente a todos los villanos. Cuando los enemigos hacen toda su parafernalia es chistoso ver a Saitama ahí parado sin mucho interés.
A medida que avanza la serie conoceremos más personajes. Uno de los más importantes es el androide Genos que se hace a la fuerza aprendiz de Saitama. Junto a ellos aparecen más héroes de una asociación que califica por ranking a los más poderosos. Los enemigos de la serie son denominados Kaijin y se componen de variados monstruos. Algunos hasta creados por humanos para fines personales.
En los 12 episodios de la serie te vas a topar con una animación y banda sonora soberbias. Las pelea son fabulosas, rápidas y dinámicas. Particularmente, la canción de las peleas te va a dejar prendido durante todo el día. El diseño de personajes tiene algunos cameos a series conocidas de shonen o de monstruos. Así que no es raro que veas una similitud.
One Punch Man es una serie tremenda. Va mucho más allá de explorar el shonen y parodiarlo. También tiene interesantes lecciones de cómo hacer lo que te gusta. Saitama en su simpleza es muy carismático y gracioso. Es sorprendente que una serie que trate de un tipo que puede derrotar a los enemigos de un golpe se las ingenie para meter drama y también tensión.
Ahora quiero el nendoroid de Saitama.
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