¡Otra serie de escolares! Y ustedes saben que las historias de amor son mi debilidad.
ReLife es originalmente un manga que aún está siendo publicado y que partió en octubre de 2013. La historia sigue a Arata Kaizaki, un chico de 27 años sin trabajo real y que vive a duras penas en un departamento con ayuda del dinero de sus padres. Es medio antisocial y miente a sus amigos sobre su situación. Al volver a su casa luego de una salida con sus amigos, la mamá de Kaizaki lo llama para decirle que no le enviarán más dinero. Es en ese momento que se topa con Ryo Yoake, un trabajador del laboratorio ReLife. Este le ofrece un trabajo por un año con posibilidad de quedarse si Kaizuki acepta ser parte de un experimento llamado igual que el laboratorio: ReLife. El trabajo consiste en tomar una pastilla que te hace ver como un chico de preparatoria y revivir experiencias para así cambiar tu vida. Con el tiempo entenderemos que es un proyecto para rehabilitar a la gente que ha perdido las esperanzas y se encierran en la casa. Kaizaki acepta y durante un año se vuelve un estudiante de tercer año de preparatoria. Cabe destacar que cualquier persona que él conozca durante ese año perderá la memoria cuando finalice el experimento.
Si bien es una premisa medio ciencia ficción, el centro de ReLife es la vida estudiantil. Kaizaki debe actuar como un joven pero generalmente las hace de adulto dando consejos. Con el tiempo aparecen diversos personajes con problemas y situaciones difíciles en las que Kaizuki termina ayudando. Como pasa a veces, ReLife es más que una historia de amor/aventuras de escolares: también lleva consigo un mensaje sobre nosotros. Tal vez ya hace mucho saliste de la escuela y esta serie te hará pensar en qué pasaría si volvieras por un tiempo. ¿Cambiarías algo? También hay una crítica al sistema de trabajo en las empresas japonesas (que bien se podría adaptar para acá). El contraste de Kaizuki con los chicos es evidente y simpático. Me gusta, en particular, cuando incita a uno de sus compañeros de colegio a declararse a su amiga.
Técnicamente, la serie es algo simple. No vas a esperar altos niveles de producción en la animación o el dibujo, sin embargo, está bien para lo que está. Es cierto que en algunos frames los personajes se ven dibujados con el mínimo esfuerzo, eso sí. La música acompaña bien, aunque el piano que suena en los momentos tensos está muy mal ubicado. Por otro lado, el ending cambia por cada episodio. Algunos de los artistas que suenan son T.M. Revolution, L'arc en Ciel o Pornograffitti (si tienes sobre 27 seguro conoces a esos 3).
La serie actualmente contiene 13 episodios que te vas a devorar rapidísimo si te gusta este tipo de historias. Obviamente, el último episodio no termina todo. Eso te lo dejo como advertencia ya que las cosas quedan algo inconclusas. Definitivamente espero una segunda temporada o de paso voy a perseguir el manga.
Sería genial volver a la escuela con la experiencia actual, ¿no?
ReLife es originalmente un manga que aún está siendo publicado y que partió en octubre de 2013. La historia sigue a Arata Kaizaki, un chico de 27 años sin trabajo real y que vive a duras penas en un departamento con ayuda del dinero de sus padres. Es medio antisocial y miente a sus amigos sobre su situación. Al volver a su casa luego de una salida con sus amigos, la mamá de Kaizaki lo llama para decirle que no le enviarán más dinero. Es en ese momento que se topa con Ryo Yoake, un trabajador del laboratorio ReLife. Este le ofrece un trabajo por un año con posibilidad de quedarse si Kaizuki acepta ser parte de un experimento llamado igual que el laboratorio: ReLife. El trabajo consiste en tomar una pastilla que te hace ver como un chico de preparatoria y revivir experiencias para así cambiar tu vida. Con el tiempo entenderemos que es un proyecto para rehabilitar a la gente que ha perdido las esperanzas y se encierran en la casa. Kaizaki acepta y durante un año se vuelve un estudiante de tercer año de preparatoria. Cabe destacar que cualquier persona que él conozca durante ese año perderá la memoria cuando finalice el experimento.
Si bien es una premisa medio ciencia ficción, el centro de ReLife es la vida estudiantil. Kaizaki debe actuar como un joven pero generalmente las hace de adulto dando consejos. Con el tiempo aparecen diversos personajes con problemas y situaciones difíciles en las que Kaizuki termina ayudando. Como pasa a veces, ReLife es más que una historia de amor/aventuras de escolares: también lleva consigo un mensaje sobre nosotros. Tal vez ya hace mucho saliste de la escuela y esta serie te hará pensar en qué pasaría si volvieras por un tiempo. ¿Cambiarías algo? También hay una crítica al sistema de trabajo en las empresas japonesas (que bien se podría adaptar para acá). El contraste de Kaizuki con los chicos es evidente y simpático. Me gusta, en particular, cuando incita a uno de sus compañeros de colegio a declararse a su amiga.
Técnicamente, la serie es algo simple. No vas a esperar altos niveles de producción en la animación o el dibujo, sin embargo, está bien para lo que está. Es cierto que en algunos frames los personajes se ven dibujados con el mínimo esfuerzo, eso sí. La música acompaña bien, aunque el piano que suena en los momentos tensos está muy mal ubicado. Por otro lado, el ending cambia por cada episodio. Algunos de los artistas que suenan son T.M. Revolution, L'arc en Ciel o Pornograffitti (si tienes sobre 27 seguro conoces a esos 3).
La serie actualmente contiene 13 episodios que te vas a devorar rapidísimo si te gusta este tipo de historias. Obviamente, el último episodio no termina todo. Eso te lo dejo como advertencia ya que las cosas quedan algo inconclusas. Definitivamente espero una segunda temporada o de paso voy a perseguir el manga.
Sería genial volver a la escuela con la experiencia actual, ¿no?
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