Ghostbusters II

Luego del éxito de la primera Ghostbusters, era solo cosa de tiempo para que saliera una secuela. En 1989 fue estrenada y, en realidad, las criticas no fueron muy positivas. Fue un éxito y creo que no es una mala película. A diferencia de la otra, si hay partes más fuera de lugar, pero la química de los actores se mantiene.


5 años después de salvar a la ciudad, el equipo dejó de atrapar fantasmas y ahora son considerados un fraude. Debido a la cantidad de destrozos, varios estados los demandados y como parte del arreglo para evitar pagar, dejaron el negocio. Winston y Ray se dedican a animar fiestas de cumpleaños aún usando el Ecto-1 y la canción original de la primera película. Les va horrendo. Egon vuelve a la universidad a realizar experimentos con las emociones de la gente y Venkman es host es un aburrido programa paranormal. Mantienen también la amistad entre ellos y con Dana, ahora ex novia de Peter. Ella estuvo casada y ahora tiene un hijo. Los problemas empiezan cuando el carro donde lleva al bebe toma vida propia. Con miedo de que haya sido un fantasma, contacta a Ray y Egon para que analicen la situación.

Los ghostbusters no tardan mucho en darse cuenta de un río de que un río de sustancia gelatinosa está pasando por debajo de la ciudad. Este moco es influenciado por las emociones humanas. Es posible que una pintura del museo tenga algo que ver con todo esto.


No digamos que la trama de la primera película era sorprendente, sin embargo, ya de partida la segunda parte tiene una con menos sentido y algo disparatada. Quizá uno de los principales problemas es el antagonista y su medio de ataque. El tema de la jalea verde es...Mnn...Extraño y fuera del estilo que había establecido la primera película. También recibe muchas escenas de exposición. Así como pasa en The Amazing Spiderman, existen momentos hechos para mostrar que los norteamericanos son gente muy buena onda, a pesar de que el film constantemente nos recuerda que en New York todos se odian. De todas formas, hay nuevos elementos como el romance entre Janine (acá se ve maravillosa) con Louis. Sigue teniendo diálogos entretenidos, buenos efectos y una cinematografía más limpia que la primera, pero en trama e interacción se ve muy mermada. Así como en la primera película, la edición es algo brusca. Mucho menos eso sí.

La banda sonora también recibe cambios. La primera era mucho más de sintetizadores y pop con sonido algo más oscuro, mientras que la secuela es más vibrante con canciones más movidas. Es cosa de gustos, pero prefiero la banda sonora de la primera. También es gusto adquirido la diferencia entre la fotografía de las dos películas. Michael Chapman (el DoP) hizo un trabajo fantástico. El arreglo a 4K hace de esta una de las películas más espectaculares en su transfer a Blu Ray.



Mi recomendación es que veas la primera y dejes pasar una semana para ver la secuela. Funciona en algunos aspectos y en otros es muy aburrida. En general, no es una mala película y merece estar en tu colección.

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