Ponyo

Hace mucho tiempo fui a la casa de mi amigo Peerro con mi ex-novia. No recuerdo, honestamente, el motivo por el que fuimos pero de alguna forma terminamos conversando y viendo Ponyo. Me quedé maravillado con los colores y el mundo acuático. Como siempre, Miyazaki no hace malas películas, si algunas mejores que otras. Quise volver a verla, ahora solo y una situación diferente en mi vida, para ver si Ponyo había cambiado ante mis ojos.


La película está basada de forma muy abstracta en el clásico cuento de La Sirenita. Brunhilde es la hija de un excéntrico personaje llamado Fujimoto. Este tipo es un científico (y mago creo) que se dedica a mantener el balance del mar y las criaturas que viven en él. Es padre de Brunhilde y otros pequeños seres que son unos pescados con cabeza. Brunhilde, aburrida de su vida ahí, decide escapar a la superficie. Luego de un corto viaje, conoce a Sosuke, un niño de 5 años que vive en una isla con sus padres. Entre ambos se desarrolla una tierna historia de amor que los empuja a estar juntos a pesar de que Fujimoto los persigue para recuperar a la ahora llamada Ponyo. Gracias a Sosuke, Ponyo decide convertirse en una niña y vivir a su lado.

Miyazaki es un genio a la hora de establecer personajes, especialmente niños. Ponyo y Sosuke son tremendos protagonistas y empujan la película cada vez que están en pantalla. También me encanta la relación que tiene el papá y la mamá de Sosuke. Es simple y encantadora debido a que tienen que estar lejos el uno del otro por temas de trabajo. Como pasa con Ghibli, la magia se da por entendido en este mundo y nadie parece sorprenderse por las cosas que ocurren. Además, podríamos decir que Ponyo no tiene villanos per se, ya que los personajes son motivados de diferentes formas que los llevan a actuar de una u otra forma. Todos son complejos y eso hace que puedas identificar sus motivos. No hay nadie tan malo en realidad acá (excepto el clima).


No cambió mi opinión del arte. Los colores son vibrantes y maravillosos. Verla en Blu Ray es una pasada. No obstante, en comparación con otros trabajos de Ghibli, siento que la animación es un poco brusca en algunos cuadros, en particular bajo el mar. Y hablando del mar, el mensaje (más o menos por debajo) es el cuidado medioambiental. Quizá esta es la parte más floja del film debido a que a diferencia de otras películas de Ghibli, este lleva la moraleja mucho más encima. De hecho, Fujimoto se refiere varias veces al desastre que hacen los humanos con el mundo. La película está mucho más orientada a niños que otros trabajos de Miyazaki lo que explica porque es tan simple en comparación con el catálogo de Ghibli.

La música, obviamente, es una maravilla. Desde el simpático tema de Ponyo hasta las escenas de acción, Joe Hisaishi es un hombre que no decepciona. Un genio en lo que hace.

Así que sí, Ponyo ocupa un espacio en mi selecto grupo de películas. Es un film simple y mágico, pero no te va a mover los sentimientos como otros trabajos de Ghibli. 

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