Whiplash

Rara vez me compro una película que no haya visto antes y por la cual no haya experimentado algo especial. Escuché de Whiplash a través de reviews muy positivas. Cuando intenté ver si podía pillarla en cartelera, me dí cuenta que ya no estaba. Así que, en cierta forma, como fue esquiva decidí que era una buena idea llegar y saltar al blu ray. Lo que descubrí fue una de las mejores películas que vi el año pasado.



Whiplash es un drama musical. Andrew Neiman (Miles Teller) está en su primer año en una prestigiosa academia de música donde trabaja un importante conductor de bandas: Terence Fletcher (J. K. Simmons). Andrew admira al hombre y a la impecable forma que toca su banda, por lo que hace todo lo posible para convertirse en el baterista principal. El problema es que Fletcher trata a sus estudiantes como basura para poder sacar lo mejor de ellos. El primer encuentro de Andrew con Fletcher (que es igual al corto que inspira la película) es brutal. Y también me da pena el gordito que es sacado de la banda.

La música y la ambición es el tema central de Whiplash. ¿Qué tan lejos estás dispuesto a ir por tus sueños? Andrew y Fletcher pueden ser un arquetipo para muchas cosas que nos pueden estar ocurriendo en nuestras vidas. Y a pesar de que el personaje de Simmons es mayoritariamente un desgraciado, muy en el fondo es la fuerza que empuja al protagonista a salir de su zona de confort y convertirse en algo único. Algo, como él dice, no pasa muy seguido. Todos, en algún momento, hemos pasado por una situación similar. No es difícil sentirse identificado con alguno de los personajes.

Musicalmente, Whiplash es una película fantastica. Los actores sabían (o aprendieron) a tocar los instrumentos, lo que le da un toque más real a las escenas. Y la cinematografía es genial. Muchos colores cálidos y agresivos sepia en las escenas de más tensión musical. Si tienen la oportunidad de ver el corto con los comentaros del director se darán cuenta de la importancia del colorista en el cine. Muchas tomas fueron sacadas del corto y solo arregladas. Simplemente fantástico.



Cada vez que está J. K. Simmons en pantalla es brutal. Es un actor con demasiada presencia y un tono de voz agresivo. Me sentí un poco mal cuando le grita a todo el mundo, pero a la vez maravillado con la suavidad con lo que pasa de emoción en emoción. A Miles Teller no lo conozco de muchas películas, pero hace un mejor trabajo que el chico que sale en el corto. Más que nada porque son diferentes conceptos.

Y también Whiplash es un éxito como trabajo en equipo. Todo el film fue hecho en 19 días. El sentido de urgencia puede ser notado en la pista con el director (Damien_Chazelle) y Simmons. Suena como un trabajo 24/7 y absolutamente devastador.

Aunque supongo que Whiplash no se podría haber filmado de otra forma. Es una película que va al extremo. Y soy feliz de ser inspirado por ella.






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